18 y 19 de Mayo inicio de clases : Maestría en Gerencia y Liderazgo, Gerencia Empresarial, Docencia Universitaria, Finanzas.
Universidad Fermin Toro
martes, 8 de mayo de 2012
Inteligencia Ciega
La
toma de conciencia Hemos adquirido conocimientos sin precedentes sobre el mundo
físico, biológico, psicológico, sociológico. La ciencia ha hecho reinar, cada
vez más, a los métodos de verificación empírica y lógica. Mitos y tinieblas
parecen ser rechazados a los bajos fondos del espíritu por las luces de la
Razón. Y, sin embargo, el error, la ignorancia, la ceguera, progresan, por
todas partes, al mismo tiempo que nuestros conocimientos. Nos es necesaria una
toma de conciencia radical:
1. La causa profunda del error no está en el error
de hecho (falsa percepción), ni en el error lógico (incoherencia), sino en el
modo de organización de nuestro saber en sistemas de ideas (teorías,
ideologías);
2. Hay una nueva ignorancia ligada al desarrollo mismo de la
ciencia;
3.
Hay una nueva ceguera ligada al uso degradado de la razón;
4. Las amenazas más
graves que enfrenta la humanidad están
ligadas al progreso ciego e incontrolado del conocimiento (armas
termonucleares, manipulaciones de todo orden, desarreglos ecológicos, etc.).
Quisiera mostrar que esos errores, ignorancias, cegueras, peligros, tienen un
carácter común que resulta de un modo mutilante de organización del
conocimiento, incapaz de reconocer y de aprehender la complejidad de lo real.
El
problema de la organización del conocimiento Todo conocimiento opera mediante
la selección de datos significativos y rechazo de datos no significativos:
separa (distingue o desarticula) y une (asocia, identifica); jerarquiza (lo
principal, lo secundario) y centraliza (en función de un núcleo de nociones
maestras). Estas operaciones, que utilizan la lógica, son de hecho comandadas
por principios «supralógicos» de Organización del pensamiento o paradigmas,
principios ocultos que gobiernan nuestra visión de las cosas y del mundo sin
que tengamos conciencia de ello.
Así
es que, en el momento incierto de pasaje desde la visión geocéntrica
(ptolomeica), a la visión heliocéntrica (copernicana) del mundo, la primera
oposición entre las dos visiones residía en el principio de selección/rechazo
de los datos: los geocentristas rechazaban los datos inexplicables, según su
concepción, como no significativos, mientras que los otros se fundaban en esos
datos para concebir al sistema heliocéntrico. El nuevo sistema comprende los mismos
constituyentes que el antiguo (los planetas), utiliza a menudo los cálculos
antiguos. Pero toda la visión del mundo ha cambiado.
La simple permutación
entre tierra y sol fue mucho más que una permutación, fue una transformación
del centro (la tierra) en elemento periférico, y de un elemento periférico (el
sol) en centro. Tomemos ahora un ejemplo que está en el corazón mismo de los
problemas antropo-sociales de nuestro siglo: del sistema concentracionario
(Gulag) en la Unión Soviética.
Aún reconociéndolo, de facto, el Gulag
pudo ser rechazado a la periferia del socialismo soviético, como fenómeno negativo
secundario y temporario, provocado esencialmente por el encierro capitalista y
las dificultades iníciales de la construcción del socialismo. Por el contrario,
se podría haber considerado al Gulag como núcleo central del sistema, revelador
de su esencia totalitaria. Vemos entonces que, de acuerdo a las operaciones de
centramiento, jerarquización, disyunción, o identificación, la visión de laURSS
cambia totalmente. Este ejemplo nos muestra que es muy difícil pensarun fenómeno
tal como «la naturaleza de la URSS». No porque nuestros prejuicios, «pasiones»,
intereses, estén en juego por delante de nuestras ideas, sino porque no
disponemos de medios de concebir la complejidad del problema. trata de evitar tanto la identificación a
priori (que reduce la noción de URSS a la de Gulag), como la disyunción a
priori que disocia, como extrañas entre sí, a las nociones de socialismo
soviético y de sistema concentracionario. Se trata de evitar la visión
unidimensional, abstracta.
Es por el lo que es necesario, ante todo, tomar
conciencia de la naturaleza y de las consecuencias de los paradigmas que
mutilan el conocimiento y desfiguran lo real.
1a
patología del saber, la inteligencia ciega Vivimos bajo el
imperio de los principios de disyunción, reducción y abstracción, cuyo conjunto
constituye lo que llamo el «paradigma de simplificación». Descartes formuló ese
paradigma maestro de Occidente, desarticulando al sujeto pensante (ego
cogitans) y a la cosa extensa (res extensa), es decir filosofía y
ciencia, y postulando como principio de verdad a las ideas «claras y
distintas», es decir, al pensamiento disyuntor mismo. Este paradigma, que
controla la aventura del pensamiento occidental desde el siglo XVII, ha
permitido, sin duda, los enormes progresos del conocimiento científico y de la
reflexión filosófica; sus consecuencias nocivas ulteriores no se comienzan a
revelar hasta el siglo xx. Tal disyunción, enrareciendo las comunicaciones
entre el conocimiento científico y la reflexión filosófica, habría finalmente
de privar a la ciencia de toda posibilidad desconocerse, de reflexionar sobre
sí misma, y aun de concebirse científicamente a sí misma.
Más aún, el principio
de disyunción ha aislado radicalmente entre sí a los tres grandes campos del
conocimiento científico: la Física, la Biología, la ciencia del hombre .La
única manera de remediar esta disyunción fue a través de otra simplificación:
la reducción de lo complejo a lo simple (reducción de lo biológico a lo físico,
de lo humano a lo biológico). Una hiperespecialización habría aún de desgarrar
y fragmentar el tejido complejo de las realidades para hacer creer que el corte
arbitrario operado sobre lo real era lo real mismo. Al mismo tiempo, el ideal
del conocimiento científico clásico era descubrir, detrás de la complejidad
aparente de los fenómenos, un Orden perfecto legislador de una máquina perfecta
(el cosmos), hecha ella misma de micro-elementos (los átomos) diversamente
reunidos en objetos y sistemas. Tal conocimiento fundaría su rigor y su
operacionalidad, necesariamente, sobre la medida y el cálculo; pero la
matematización y la formalización han desintegrado, más y más, a los seres y a
los existentes por considerar realidades nada más que a las fórmulas y a las
ecuaciones que gobiernan a las entidades cuantificadas. Finalmente, el
pensamiento simplificante es incapaz de concebir la conjunción de lo uno y lo
múltiple (unitas multiplex). O unifica abstractamente anulando la
diversidad o, por el contrario, yuxtapone la diversidad sin concebir la unidad.
Así es que llegamos a la inteligencia ciega. La inteligencia ciega destruye los
conjuntos y las totalidades, aísla todos sus objetos de sus ambientes. No puede
concebir el lazo inseparable entre el observador y la cosa observada. Las
realidades clave son desintegradas. Pasan entre los hiatos que separan a las Disciplinas.
Las disciplinas (le las ciencias humanas no necesitan más de la noción de
hombre. Y los ciegos pedantes concluyen que la existencia del hombre es sólo
ilusoria. Mientras los medios producen la cretinización vulgar, la Universidad
produce la cretinización de alto nivel.
La metodología dominante produce
oscurantismo porque no hay más asociación entre los elementos disjuntos del
saber y, por lo tanto, tampoco posibilidad de engranarlos y de reflexionar
sobre ellos. Nos aproximamos a una mutación sin precedentes en el conocimiento:
éste está, cada vez menos, hecho para reflexionar sobre él mismo y para ser
discutido por los espíritus humanos, cada vez más hecho para ser engranado en
las memorias informacionales y manipulado por potencias anónimas, anónimas,
empezando por los jefes de Estado. Esta nueva, masiva y prodigiosa ignorancia
es ignorada, ella misma, por los sabios. Estos, que no controlan, en la
práctica, las consecuencias de sus descubrimientos, ni siquiera controIan
intelectualmente el sentido y la naturaleza de su investigación.
Los problemas
humanos quedan librados, no solamente a este oscurantismo científico que
produce especialistas ignaros, sino
también a doctrinas obstrusas que pretenden controlar la cientificidad (al
estilo del marxismo althuseriano, del econocratismo liberal), a ideas clave
tanto más pobres cuanto que Pretenden abrir todas las puertas(el deseo, la
mimesis, el desorden, etc.), como si la verdad estuviera encerrada en una caja
fuerte de la que bastara poseer la llave, y el ensayismo no verificado se
reparte el terreno con el cientificismo estrecho desafortunadamente, la visión
mutilante y unidimensional se paga cruelmente en los
fenómenos humanos:
domingo, 6 de mayo de 2012
CONOCIMIENTO
El conocimiento suele entenderse como:
Hechos, o datos de INFORMACION adquiridos por una persona a través de
la EXPERIENCIA
o la educación, la comprensión teórica o práctica de un asunto u objeto de LA REALIDAD.
Lo que se adquiere como INFORMACION relativa a un campo determinado o a la
totalidad del universo
Conciencia o familiaridad adquirida por la experiencia de un hecho o
situación.
Incluye el "saber qué", el "saber cómo" y el
"saber dónde"
No existe una única DEFINICION
de "Conocimiento". Sin embargo existen muchas perspectivas desde las
que se puede considerar el conocimiento, siendo un problema histórico de la
reflexión FILOSOFICA
y de la ciencia la consideración de su función y fundamento.
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